Tai Chi

Cuando le conté a mi amiga Brenta, mi maestra de Tai Chi, que todas las mañanas practicamos en clase el arte en el que ella me inició, me preguntó si podía venir a conocer a estas niñas y niños y practicar un poco con el grupo.

Su visita, sus enseñanzas y su sabiduría fueron un regalo para quienes pudimos disfrutar de ella.

Gracias, Brenta.

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