Llegar al cole y empezar la mañana es muy importante para nuestra clase, por eso, nos preparamos bien para afrontar la jornada.
Subimos al aula tranquilamente, sin hacer ruido para no molestar al resto de clases y, nada más entrar, dejamos la bolsa de la merienda en la caja de la comida y la chaqueta en la percha
Nos ponemos las zapatillas de estar en clase
y nos vamos a la tarima donde lo primero que aprendemos es a respirar para relajarnos y sentirnos mejor.
A continuación, hacemos un poco de taichi que nos da buena energía para todo el día.
Nos saludamos y abrazamos como hacen en Tailandia.
Yo abrazo y doy los buenos días a cada niña y niño de la clase y, si tienen algo especial que contarme, me lo dicen en ese momento (estas fotos las hizo Nuria)
Decimos la rima «I am here» (traducción adaptada de la rima de Tamara Chubarovsky, «Un niño está aquí») en inglés.
(Aquí sólo aparece un cortísimo fragmento porque me quedé sin espacio en el móvil pero la pondré entera más adelante)
y después en español y en parejas.
Sonreímos y nos sentimos bien. Y ahora, ¡ya podemos comenzar!
Me parece precioso que empiecen a respetarse y a dar mas importancia a las relaciones que a las cosas.Ojalá hubiera muchas clases así.Felicidades por ello Pilar!!!!Yo también tuve unos profes estupendos , una infancia maravillosa y eso sienta las bases para unos adultos «felices» y «justos» entre otras muchas cosas.Enhorabuena!
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¡Muchísimas gracias, Isabel!
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Genial Pilar
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¡¡Muchas gracias, Arancha!! 😘💜
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